Comentarios de la lectura Cuando los duendes tienen miedo

Buenos días, somos el equipo “Los sapitos de 4º.13 de la escuela Leona Vicario de Cd. Victoria, Tam.

Seguimos en la etapa uno del proyecto: Cuantos Cuentos Cuento, ahora les estaremos platicando del cuento:”Cuando los duendes tienen miedo”.
Los duendes estaban muertos de miedo, porque un dragón se había mudado cerca de su aldea y tuvieron que mudarse a una cueva subterránea.
Aunque el dragón no les había hecho nada, ellos le tenían mucho miedo porque él era de color negro, con dientes largos y filosos; y le salían enormes llamaradas por la boca.
Por medio de un sorteo escogieron a un duende llamado Namburetoxamin, para ir al bosque a recoger semillas, un nene se les acercó, dándoles ideas, ya que los nenes y los duendes son buenos amigos y platican animadamente. El duende llegó sin nada de semillas, pero con muchas ideas para derrotar al dragón, todos los demás duendes se le acercaron para escucharlo. A la siguiente luna llena el dragón volvió a aparecerse.
Los duendes desparramados corrían asustados, hasta que Namburetoxamin se le enfrentó diciendo: ¿Qué buscas dragón? Y él le dijo que buscaba un duende que supiera leer, porque él no sabía y en su cueva tenía montones de libros; y todos los duendes respondieron que no, porque aún tenían miedo, pero el dragón les explicó que él no quería hacerles daño; entonces decidieron que cada luna llena le tocaría ir a un duende a leerle un libro al dragón.



Desde la Escuela Leona Vicario de Cd. Victoria, Tam., el equipo Carnavalito de 4º.14 les envía un saludo y les desea un feliz día de San Valentín; y para que se diviertan amiguitos, les contaremos el cuento de: “Cuando los duendes tienen miedo”
Trata de un pueblo que tenía temor al dragón, en ese pueblo vivían muchos duendes, ellos estaban aterrados porque muy cerca vivía un dragón, en una caverna que había estado deshabitada.
Por muchos años, cada vez que había luna llena, el dragón salía y hacía temblar la tierra; los duendes se cambiaron a una cueva subterránea, hicieron un sorteo para ver quien iba a recolectar semillas y el “suertudo” fue Namburetoxamin, él se encontró con un nene, quien le aconsejó que le tirara con corchos al dragón para que se fuera de ahí, cuando intentó hacerlo, el dragón les preguntó que si alguien sabía leer y todos con mucho miedo y de distintas maneras contestaron que no; el dragón les dijo yo no soy malo, tengo un montón de libros y como no se leer, quiero que alguien me los lea ; desde entonces, por acuerdo cada vez que hay luna llena va un duende a darle gusto al dragón leyéndole un libro.